Hoy sábado amaneció espléndido y con la frescura típica del sudeste, más que agradable en función de los últimos días de agobio. El mar, luce ordenadamente agitado y extrañamente marrón, ideal para pescar. Lanzando hacia la izquierda, con dirección norte, los tiros resultan una preciosura aerodinámica gracias a que Eolo está haciendo travesuras que rozan los 35 kilómetros en la hora.
Hermoso brotolón que se va para la ciudad de Alberti
No hay comentarios:
Publicar un comentario