Era un Sábado sin penas ni glorias; un viento ESE que hacía mucha más molestia que favor, cuando a las 17:30hs, salió la corvina de la dignidad, esa pieza que a los propios y ajenos infló el pecho con la esperanza de saber que sí se puede, que hay un premio en los arcones del océano para aquellos que toman frío e invierten su tiempo en el morro del Muelle La Lucila del Mar...
Sacando almejas prohibidas
Tornillos y Salitre
Volvió el Dormido!!!! Y con Amante nuevo!!!! jajaja
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