El día domingo había comenzado con la dulzura de dos princesas panaderas: Romina y Lucila, quienes desafiaron a mi cámara y tuve que escracharlas debidamente... jaja. Dos genias con excelente onda!
Una vez llegado al muelle, con las energías repuestas café con leche y medialunas de por medio, relevamos las tablas. La única pesca dominante fue la de un par de peritas y una brótola, dado que el viento sudeste había aclarado mucho las aguas, escenario propicio para esta pesca en particular. Otra vez quienes han dado la nota? Mis amigos platenses Alan y Mayra, una pareja adorable que entiende a la pesca como una traslación natural del inmenso amor que se profesan. Dignos de admiración!!
Qué foto chancha! Una licencia prohibida entre la brótola y la perita! :o
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