Un mini-infierno resultó el día, al rayo del sol. Lo más excepcional ocurrió cuando pudimos, junto a un pescador, sacar el anzuelo que se le había enganchado en una madera del muelle.
Qué viene?
Un tipo serio... con eso! No te da verguenza?
Dos Diegos y un Pedro de Luján!
Que buen dia !! y encima salieron peritas.Me hubiera gustado mas cocinarme en el muelle que trabajar con aire acondicionado !!!
ResponderEliminarJAJAJA.... Seguro que sí! Aun así es difrutable la pesca! Abrazo enorme!!!
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